TEXTO PARA EL CATÁLOGO DE LA EXPOSICIÓN COLECTIVA ‘TRABAJO, MUNDO, CREATIVIDAD’ PUBLICADO CON MOTIVO DE DICHA EXPOSICIÓN EN EL MUSEO DE LA CIUDAD DE VALENCIA. ESPAÑA. 2002
SILVIA LERIN, S/T 2001
Sorprende gratamente la capacidad de Silvia Lerín, Valencia, 1975, de desarrollar un estilo personal, en constante fidelidad a sí mismo, y a la vez saliendo airoso del reto de la repetición. Pintura callada, que parece decirnos lo mismo, quizás porque precisamente avanza a impulsos de su tempo interior, explorando posibilidades como Juan Sebastián Bach en sus preludios y fugas, en contraste con un mundo demasiado habituado a las carreras y a las rupturas por las rupturas. El sotto voce de los cuadros de Lerín va presentando minuciosamente las posibilidades de esa combinación tan característica en la artista –polvo de mármol, papel, acrílico-, e invita a una contemplación sosegada: la sensorialidad matérica, con sus estratos pulcra y verticalmente yacentes, se invita con delicadeza –no se impone- a la mirada; de igual modo la limitación cromática autoimpuesta se asocia a la habitual estabilidad compositiva. En la obra presentada a esta exposición, la voluntad de equilibrio y unidad es patente a la percepción del espectador: la plasticidad se atempera en la segura construcción, y nos recuerda que sobre el lienzo hay sensibilidad, sugerencia, y pintura nada más; y nada menos.
2002